El dióxido de silicio, también conocido como sílice, es un compuesto presente en la naturaleza en minerales como el cuarzo y la arena. Aunque suena técnico, es un ingrediente bastante común en distintas industrias, incluidas la alimentaria, farmacéutica y cosmética.
En el cuidado de la piel, como en los protectores solares de acabado matte, su función puede estar relacionada con mejorar la textura del producto o controlar el exceso de grasa. Este compuesto es valorado por su estabilidad química, seguridad en concentraciones adecuadas y versatilidad en distintas fórmulas.
(Imagen. Alt: dióxido de silicio)
Dióxido de silicio para qué sirve
Su utilidad depende del sector donde se emplee. En cosméticos como los protectores solares tipo gel o con efecto seco, puede actuar como absorbente de grasa, ayudando a reducir el brillo en pieles grasas o mixtas. También mejora la textura de los productos, haciéndolos más suaves y fáciles de aplicar. En alimentos, funciona como antiaglomerante; en medicina, como excipiente. Su rol discreto pero funcional lo convierte en un ingrediente de soporte importante, especialmente en fórmulas que buscan acabados limpios, sin residuos grasos.
Dióxido de silicio estructura
La estructura del dióxido de silicio es tridimensional y altamente estable. Su fórmula molecular es SiO₂, lo que significa que está compuesto por un átomo de silicio y dos de oxígeno.
Esta estructura puede presentarse en formas amorfas (no cristalinas) o cristalinas, dependiendo del uso. En cosmética, se utiliza casi siempre en su forma amorfa, que es segura y compatible con otros ingredientes. Esta forma permite que el producto conserve su textura y efectividad, sin alterar la fórmula o generar reacciones indeseadas.
Dióxido de silicio toxicidad
Cuando se emplea correctamente, el dióxido de silicio no representa riesgos para la salud. Las autoridades sanitarias como la FDA y la EFSA lo consideran seguro, siempre que se use dentro de los límites establecidos. Los riesgos asociados están más vinculados a la inhalación prolongada de polvo en ambientes industriales, especialmente en su forma cristalina.
En productos cosméticos como bloqueadores solares, se utiliza en proporciones muy pequeñas y procesado de manera que no presenta peligro. Su inclusión en estos productos está sujeta a estrictos controles de calidad.
Fórmula del dióxido de silicio
La fórmula química del dióxido de silicio es SiO₂, lo cual refleja su simpleza estructural y al mismo tiempo su alta utilidad. Esta combinación le da una gran resistencia térmica y química, por lo que es tan valorado en diversas industrias.
En productos para el cuidado de la piel, esta fórmula permite que el ingrediente cumpla funciones como mejorar la aplicación, absorber la oleosidad o mantener la estabilidad de la fórmula. Su uso no altera el resto de los ingredientes y es ideal en fórmulas que buscan resultados suaves y secos, como ocurre en los protectores solares mate.
Preguntas frecuentes
¿Es seguro el dióxido de silicio?
Según las entidades internacionales el dióxido de silicio no plantea ningún problema de genotoxicidad ni de efectos adversos sobre la piel, siempre y cuando se utilice en cantidades no exageradas.
¿Qué pasa si consumo dióxido de silicio?
Según estudios realizados se sugiere que no existe motivo de preocupación cuando se consume dióxido de silicio en dosis normales, como las pequeñas cantidades que los fabricantes suelen añadir.
¿Cuál es la dosis recomendada de dióxido de silicio?
En cremas y lociones es ideal usar del 0.1% a 2% en sus fórmulas. En maquillaje se puede usar de 1% a 5% del peso total, mientras que en esmaltes de 0.5% a 2% del peso total.