Todas queremos tener una piel tersa y suave. Buscamos productos para protegerla y realizamos rutinas de belleza para mantenerla en el mejor estado; sin embargo, ¿es ese el único camino? Conoce cómo la alimentación y dieta que llevamos puede influir en la piel.
Una alimentación saludable
La piel es el órgano más grande del cuerpo y como toda parte de nuestro organismo, debe ser cuidada. La manera más orgánica de mantenernos en buen estado es bajo una práctica regular de ejercicio y una alimentación sana, pero ¿qué significa eso?
Comer bien implica entregarle a nuestro organismo los nutrientes, vitaminas y minerales necesarios para que tenga energía y a la vez, una nutrición sana. Proteína (animal o vegetal), carbohidratos, vegetales,frutas,grasas saludables y agua son claves.
Al llevar una alimentación saludable nuestro cuerpo, al igual que nuestro estado anímico, se verán impactados de una forma positiva. Para que este objetivo sea más sencillo, te dejamos algunas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, OMS:
- Consume alimentos ricos en fibras: Incluye en tu dieta diaria por lo menos 5 porciones de frutas y verduras. Distribúyelas como lo prefieras.
- Bájale al consumo de grasa: no todas las grasas son malas, pero las grasas saturadas, al no ser procesadas por el cuerpo, deben ser limitadas en tu dieta: alimentos industriales de panadería, comidas congeladas, son algunos ejemplos.
- Disminuye el consumo de azúcar y sal: Es difícil, pero puedes realizar algunos trucos: evita el salero en la mesa y en vez de bebidas azucaradas, disfruta de agua o infusiones.
¿Afectan las comidas a nuestra piel?
Según la OMS 1900 millones de adultos mayores de 18 años sufrían de sobrepeso en el 2016, lo que indica un común denominador: falta de ejercicio y una alimentación desbalanceada.
El día a día nos lleva tener una relación con la comida más de efectividad que de calidad, ¿qué quiere decir esto? Buscamos saciar nuestro apetito, antes que nutrirnos. De ahí el alto consumo de comidas rápidas, grasas saturadas, alimentos procesados, etc.
Estos comportamientos no solo afectan nuestra piel, si no en general nuestro organismo. No obstante, en este caso vamos a analizar la relación de la comida, con el órgano más grande del cuerpo.
Alimentación y piel
A pesar de no tener una evidencia científica 1 comprobado, estudios indican que el consumo de alimentos procesados, comidas congeladas, carbohidratos refinados, pueden causar desde inflamaciones en el cuerpo, como agravar problemas cutáneos, generando acné
Asimismo, el consumo de alimentos ricos en antioxidantes(frutas y verduras) ayudan a combatir los radicales libres. Al estar expuestos a los rayos UV se forman los radicales libres, los cuales pueden afectar la estructura, firmeza y colágeno de la piel.
- Radicales libres: son moléculas de oxígeno que se pueden acumular en células y dañar moléculas del cuerpo.
A pesar de que en la cotidianidad señalemos alimentos como el chocolate o la pizza en el caso de una piel deteriorada, existen estudios que sugieren que estos alimentos tienen muy poco que ver; sin embargo, los alimentos ricos en carbohidratos sí pueden influir.
Este tipo de alimentos pueden provocar picos de azúcar en la sangre, ¿qué cambia esto? Los picos pueden ser lo causantes de generar acné.
Recomendaciones prácticas para el cuidado de la pie
La mejor estrategia para el cuidado de la piel es llevar una alimentación balanceada, acompañada de una rutina de ejercicio; sin embargo, de presentarse alertas en la piel lo más recomendable es consultar a un médico especialista
Para el cuidado de tu piel, puedes:
- Consumir agua durante el día
- Incluir frutas y vegetales en tu alimentación
- Cambiar los carbohidratos almidonados por integrales: pan integral, arroz integral
- Utilizar productos de cuidado como protector solar
